La ONG Mingara como entidad ejecutora del componente Proyectos Comunitarios, del programa ACCIÓN CLIMÁTICA PARTICIPATIVA, apoyado por la Unión Europea, ha dado continuidad al proceso iniciado por Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) Paraguay del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), y viene impulsando acciones y estrategias en territorios y áreas conservadas por pueblos indígenas del Chaco paraguayo, con el objetivo de mejorar el reconocimiento, el apoyo, y la eficacia global de la biodiversidad, la conservación, los medios de vida sostenibles y la resiliencia al cambio climático.
En su segunda intervención en la Comunidad Indígena Pykasu, ha impulsad o la identificación de acciones de interés comunitario, vinculado al manejo de los recursos naturales. Para el efecto ha iniciado, en el cumplimiento del protocolo de la Consulta Libre, Previa e Informada (CLPI), jornadasde análisis y priorización de acciones en el diseño de un proyecto comunitario participativo.
Durante el proceso de consulta, con una metodología participativa, se ha expresado la necesidad de tener acceso a una alimentación más nutritiva, especialmente para los niños, enfermos y ancianos de la comunidad. La posibilidad de cazar animales silvestres para el consumo familiar, como en épocas anteriores, actualmente ha disminuido bastante por los efectos adversos del cambio climático, ya que las inundaciones, las sequías largas y las olas de calor, han afectado y destruido gran parte de las especies de plantas y animales para el consumo.
El proyecto de manejo de ovinos apunta a replicar la experiencia anterior de la comunidad que había recibido unas 100 ovejas en noviembre del 2019 como donación del Ministerio de Agricultura y Ganadería, de las cuales 80 han muerto de manera inesperada, en abril del 2020, en plena vigencia de la pandemia por COVID-19.
La especie ovina tuvo un papel fundamental en el desarrollo social y cultural de la especie humana por su versatilidad productiva (carne, leche, lana, cuero). De cara al futuro, la especie ovina podría jugar un papel importante para el consumo de alimentos de origen animal. Por ello, en un reto, potenciar la ganadería a pequeña escala, de tipo familiar, como una alternativa. Es un rubro que no requiere de mucha inversión y de fácil adaptación al medio; se puede producir sin dañar el medio ambiente. Dentro de las buenas prácticas productivas, la capacitación y el acompañamiento técnico juegan un papel fundamental en la sostenibilidad de la iniciativa.
La experiencia tuvo el acompañamiento técnico del Ing Agr. Ricardo Serafini, encargado del proceso de capacitación y manejo comunitario de las ovejas que fueron adquiridas nuevamente para reiniciar la producción comunitaria. Los trabajos fueron liderados por la organización comunitaria, bajo la responsabilidad del líder principal Sergio Espínola y el secretario de la comunidad, responsable de toda la documentación: profesor Delfiliano Jiménez, así como el capataz de la comunidad, Faustino Camino. Recibió igualmente todo el apoyo de la organización Consejo Territorial Alto Chaco, en la representación del Isabelino Bogado.